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Hoy a modo de resumen para terminar el año os contaré cuando la gente se cree que podemos arreglarle Internet con pulsar un botón, o los que creen que podemos ver a través de su ordenador y nos dicen que no miremos que están en bata, o los que se creen que vemos su ordenador y dicen “ mira lo que me sale” los que llaman y dicen “no tengo Internet que venga un técnico y rapidito” cuelgan y jamás volvimos a saber de ellos… o los que preguntan por su incidencia abierta hace un año y continúan pagando el servicio, los que abren una incidencia y a los 5 minutos se quieren dar de baja por no tener Internet” los que llaman diciéndote lo que tienes que hacer porque ya lo han verificado todo y seguro es de la línea pero finalmente resulta que tienen troyanos, griegos y hasta a Brad Pitt dentro del ordenador.

 

También tenemos quien llama para pedirnos el número de teléfono del telepizza de su localidad. Quien llama para felicitarnos la navidad, quien quiere saber quienes somos porque tenía el teléfono apuntado por ahí y no recordaba de quien era, quien tiene Jazztel y nos pide ayuda para solventar su incidencia.

 

En días como ayer que no llamaban ni a la de tres, llama un señor diciendo que no puede ver su correo, estábamos en la situación actual de España, una trabajando y seis mirando… mi compi comprobó el acceso al correo de este señor, podía entrar pero los correos se le veían con símbolos entre medio pero entre mucho descifrar pudimos comprobar que el señor necesitaba ver los correos pornos que se reenviaba con otro señor, le costo que le atendiera ya que estábamos distrayéndonos un poco a su costa, finalmente se le abrió la incidencia  que al fin y al cabo es nuestro trabajo

 

Siguen llamándonos clientes como la señora Powers, el señor Conforme, el señor Blandón,  doña Griselda y la señora Tente.

 

Y lo mas sorprendente es que hay quien nos llama para darnos las gracias por el servicio ofrecido y decirnos que todo le funciona muy bien…

 

 

 

 

Si la crisis me lo permite, os seguiré contando más de estas historias… ¡Feliz Año Nuevo!

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